Evolucionando en tiempos de pandemia
La semana pasada empezamos con el segundo semestre del Máster Universitario en Formación del Profesorado (especialidad Tecnologia). La situación en la que vivimos nos hace interpretar ciertas directrices (obsoletas desde mi punto de vista) sobre la impartición de clases: "en la universidad las clases teóricas se realizarán de forma virtual mientras que las prácticas y la evaluación pueden ser presenciales". Me pregunto qué es una clase teórica. Si hacemos Aprendizaje Basado en Proyectos Colaborativos, ¿es clase "teórica"? ¿es práctica? Seguramente ni una cosa ni la otra.
Pero más allá de la actualización urgente de la terminología (también en la universidad) seguro que debemos ser sensibles a las diferentes realidades que les toca vivir a nuestros estudiantes y actuar de manera coherente y consecuente. Estamos en época de recomendaciones, de co-responsabilidad en el aprendizaje y de evolucionar, estudiantes y docentes, en una adaptación continua.
Y si nos lo creemos (también todos, profesores y alumnos) seguramente las cosas funcionan y funcionan bien, muy bien. Ayer pude vivir en primera persona una experiencia de este tipo en mi clase del Máster.
Nos tocaba una sesión donde los estudiantes debían elaborar su propio marco metodológico, un decálogo de directrices que después deben respetar en los diseños de sus propuestas educativas a implementar. Hace años que realizamos esta actividad, con muy bienos resultados, pero este año era un reto desarrollarla. Habitualmente creamos una sesión con diferentes dinámicas en grupo, usando pósteres, post-it y pegatinas. Hacemos diferentes iteraciones, primero cada grupo, después compartiendo ideas y finalmente consensuando el decálogo. Como una imagen vale más que 1000 palabras, la fotografías inferiores son un ejemplo de trabajo del curso 2019-2020, de hace justo un año.
En la sesión de ayer, un año más tarde, estaba yo presencialmente en mi Smart Classroom pero tenía a los 26 estudiantes de máster conectados en línea. Inicialmente pensaba darles indicaciones de qué herramientas utilizar para poder desarrollar la actividad en esta nueva situación, pero finalmente los dividí en 6 aulas virtuales, una para cada grupo, y los dejé trabajar. Al cabo de 30 minutos compartimos los resultados de la primera dinámica.
Los resultados hablan por sí mismos. Ellos se organizaron, se espabilaron para utilizar la herramienta TIC más adecuada y se centraron en los resultados. Reflexionando, ahora veo claro que haber impuesto una herramienta, quizá, habría puesto más foco en la herramienta que en el proceso de elaboración.
Es cierto. Tuve la sensación de perderme el proceso creativo (al no estar deambulando entre los grupos por la clase). También es cierto que después lo compartimos. Y quien lo necesitó solicitó ayuda desde su grupo. ¿Co-responsabilidad en el aprendizaje? ¿Autoaprendizaje? ¿Autogestión?
La segunda dinámica, después de compartir reflexiones de grupos, implicaba poder expresar y dejar constancia de las preferencias de cada uno con las propuestas para el decálogo. Y mientras estaba explicando el proceso, ellos ya se estaban organizando para ver cómo lo recogían... Otra vez, a los resultados me remito.
Las clases realizadas durante el primer semestre del curso nos hablan y nos dan pistas de las dinámicas que funcionan, pero también de las que no funcionan. Las clases virtuales síncronas o las clases híbridas con estudiantes en el aula y otros conectados remotamente, parece que han venido para quedarse. Mi percepción es que en estos escenarios funcionan mucho mejor las actividades en pequeño grupo que con toda la clase. Es mejor utilizar espacios de tiempo en gran grupo sólo para compartir y orientar pero las dinñamicas en pequeño grupo son más productivas, más ágiles y, lo más importante, favorecen la concentración, mejoran el aprendizaje y evitan la dispersión.
Algunas reflexiones finales. Vamos evolucionando todos, estudiantes y profesores. Recorremos un camino nuevo y no explorado. Démonos una oportunidad de cambio. Recuerdo más que nunca la famosa frase de Eric Hoffer: "En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe".
Comentarios
Publicar un comentario